Desde hace años he estado escuchando que uno de los compromisos fundamentales de un profesional debe ser invertir en su marca personal. Las empresas o instituciones a las que nos debemos y en donde desarrollamos nuestra carrera profesional, muchas veces pueden encasillarnos en un determinado perfil profesional del que, no se si estaréis de acuerdo, la mayoría de los profesionales de la gestión cultural, nos desbordamos casi siempre.
Una disciplina como la nuestra, que bebe como todas las profesiones del mundo de labores y tareas específicas y muy especializadas, agradece que los gestores al mando de un proyecto, dispongan de habilidades en múltiples campos si lo que queremos es que nuestro proyecto sea oportuno, eficaz y provechoso para la comunidad. A veces han comparado el trabajo del gestor cultural (o del gestor de proyectos) como el de un malabarista. Efectivamente, no sabemos fabricar las pelotas, no hemos inventado el movimiento circular ni controlamos las leyes de la gravedad, pero tenemos que aplicar el pulso correcto (a veces caricia, a veces golpe seco) para que la trenza de bolas fluya en el aire y se genere la magia, la ilusión.
Precisamente por eso veo ahora más importante que nunca exponernos y apostar por nuestra especificidad dentro del amplio campo de la gestión cultural. Esta web responde precisamente a eso. a mostrarme y a contaros mis inquietudes, habilidades y áreas de mejora. Quizás puedas ser tu a quien necesite para próximos proyectos, o quizás pueda ser yo quien quepa en el tuyo. Aquí al menos generamos el sitio para comunicarnos. Bienvenido.